Vivimos en un mundo de opciones sin precedentes cuando se trata de viajar. En una época en la que los aviones, trenes, autobuses, tranvías, trolebuses y metros están más extendidos y son más asequibles que nunca, podría parecer que hacer autostop es un poco redundante. Y lo cierto es que, en muchos sentidos, lo es.
Algunas personas tienen la impresión de que hacer dedo es una manera ultra barata de viajar, y, puede serlo. Pero, aunque no pagues directamente por el transporte, estás pagando con tu tiempo. En los Estados Unidos, un viaje en autobús de 12 horas podría costar unos 100$, pero seguir la misma ruta haciendo autostop podría llevarte 3 días. Si te planificas mal y acabas comprando tu comida en áreas de descanso según las necesidades del momento, superarás rápidamente el coste de un billete de autobús. Llevar tu propia comida y utensilios de cocina reducirá los costes, pero a expensas de más peso a tus espaldas. Incluso con la comida a cuestas, es posible que tengas que pasar una noche en un pueblo o ciudad donde no estés dispuesto a dormir fuera. En este caso, una habitación, incluso en el hostal o el hotel más barato, reducirá en gran medida el dinero que creías estar ahorrando.
Además de costar tiempo y dinero, hacer autostop también supone un peaje para tu salud. Los días los pasas expuesto a los elementos, respirando aire contaminado, y las noches consisten en dormir con un ojo abierto en lugares, a menudo, ruidosos e incómodos. Estando solo, puede haber poco tiempo para relajarse. Siempre tienes que estar atento a lo que ocurre a tu alrededor: ¿es este un buen lugar?, ¿esta persona es de fiar?, ¿estoy en el camino correcto?, ¿he dejado algo atrás? Además, tienes que estar preparado para caminar varios kilómetros durante el día con todo tu equipaje, así como para proporcionar una conversación interesante a cada conductor/a que te recoja.
De pronto, un billete de autobús de 100 dólares no suena tan mal.
Entonces, ¿por qué tendrías que elegir hacer autostop? Si no tienes ningún destino en mente, ni una fecha u hora determinada a la que tienes que llegar, entonces hacer autostop es una buena opción para viajar. También hay algunos tipos de viaje en los que hacer dedo puede salir más barato: si estás planeando acampar, tienes que cubrir una larga distancia y el transporte es particularmente caro o poco frecuente, entonces podrías ahorrar algo de dinero; si tu destino está a solo unas horas de distancia y llevas comida hecha en casa, definitivamente ahorrarás dinero. Pero, ten en cuenta que habrás invertido más tiempo y llegarás más cansado que si hubieras optado por el transporte público.
Lo importante es entender lo siguiente: hacer autostop es más gratificante y tiene sentido cuando es el propósito de tu viaje, no sólo un medio para desplazarte de un lugar a otro. La única razón para hacer autostop es que es divertido, verdaderamente divertido.
Conocerás gente que nunca conocerías en tu día a día y te explicarán historias que no escucharás en ninguna otra parte. Cuando te recoja un local, te contará más cosas sobre el lugar por el que estás viajando de lo que podrías aprender simplemente quedándote allí; te dirá cuáles son los mejores lugares para comer, salir y divertirte; te dirá qué lugares son seguros y cuáles son peligrosos; te contará los cotilleos históricos del pueblo. Cuando te recoja un turista, te llevará a miradores, playas y lugares de interés menos conocidos a los que nunca habrías podido llegar sin tener un coche.
Algunas personas compartirán contigo su filosofía de vida. Algunos te confesarán sus mayores miedos y remordimientos. Algunos te explicarán las mejores cosas que jamás les han ocurrido y otros te contarán lo peor que les está sucediendo ahora mismo. Te expulsan, sin ceremonias, de tu zona de confort y quedas expuesto a aquello que es real, honesto y auténtico: la increíble variedad de vida humana tal como existe en la Tierra. Es estimulante.
Cada persona que conoces ha decidido ayudarte, ser amable contigo, tratarte como a un amigo; y tú haces lo mismo por ellos. Cuando haces autostop, no te llevas nada. Un conductor no pierde nada dejándote entrar en su coche, de hecho, consigue tu compañía. Por supuesto, hay gente que intentará darte dinero. Algunos querrán llevarte a cenar y otros te invitarán a conocer a sus familias y a dormir en el sofá. A veces, incluso puedes aceptar estas ofertas, no importa. Porque si eres un buen autoestopista, todo el mundo sale ganando.
No hagas autostop porque quieras llegar a algún lugar. Hazlo porque te recordará que en todas partes hay buena gente, y porque las experiencias que vivirás mientras hagas autostop son experiencias que no podrías vivir de ningún otro modo.