No olvides darle las gracias a tu conductor y desearle un buen viaje cuando llegue el momento de dejarlo atrás. Comprueba que aún tienes tus pertenencias más vitales (cartera, teléfono, pasaporte, etc.) al salir del vehículo y mira con atención alrededor de tu asiento para asegurarte de que no estás a punto de dejarte nada. Piensa si tienes equipaje en otra parte del coche y recuérdale al conductor que tienes que cogerlo antes de marcharte. Dejar la puerta abierta mientras recuperas tus pertenencias puede evitar cualquier posibilidad de confusión. Si has introducido algún envoltorio de comida rápida, botellas de agua u otra basura en el vehículo, asegúrate de recogerlo y llevártelo también.
Estrategias para viajes incómodos
Muy de vez en cuando, te puedes encontrar con que has tomado una mala decisión y has aceptado que te lleve alguien con quien no te sientes cómodo viajando. Estos "hombres (o mujeres) del autostop" son poco frecuentes, pero tener un plan de respaldo puede hacer que te sientas más seguro en la carretera.
Antes de tomar decisiones precipitadas, piensa si tus sentimientos de incomodidad se basan en algún prejuicio que puedas tener: quizá sea una oportunidad para ampliar tus límites sociales. Por ejemplo, escuchar puntos de vista racistas o un sinfín de teorías conspirativas puede ser desagradable, pero no tiene por qué ponerte en mayor peligro que cuando viajas con alguien que coincide con tu visión del mundo. Puede que no te gusten todas las personas con las que te subes a un vehículo, pero al menos estás avanzando hacia tu destino, y estás aprendiendo sobre el mundo.
Si el vehículo en el que viajas circula de forma peligrosa, lo más eficaz es que le pidas al conductor que reduzca la velocidad. A menudo esto bastará para convertir un viaje incómodo en uno agradable. Sin embargo, las amenazas verbales o la conducción temeraria persistente son más graves, y en estas situaciones lo ideal es que intentes inventar una excusa para bajarte del vehículo antes de tiempo y que el conductor te deje en un buen lugar para continuar haciendo autostop. Si esto no es posible, o si el conductor se niega a dejarte bajar, insiste en que quieres abandonar el vehículo inmediatamente -recuerda que, dependiendo de dónde te encuentres, el conductor puede tardar unos instantes en encontrar un lugar seguro donde parar-. Si no se detiene cuando tiene la oportunidad de hacerlo, decir "creo que voy a vomitar", seguido de alguna arcada teatral, puede hacerle cambiar de opinión.
En situaciones en las que estés realmente en peligro, llama a la policía o atrae la atención de la gente que te rodea. Si esto no es posible, considera si alguno de los siguientes últimos recursos representa un riesgo menor para tu salud personal:
- Sal del vehículo mientras sigue en marcha.
- Prende fuego a algo y lánzalo a la parte trasera del vehículo.
- Utiliza spray de pimienta o similar contra el conductor (recuerda que estás en un espacio cerrado y que probablemente sufrirás algunos de los efectos).
He tenido varios viajes incómodos, pero debo añadir que nunca he tomado la decisión de terminar un viaje prematuramente debido a ello. Además, no conozco a nadie que haya tenido que hacer uso de ninguno de los últimos recursos anteriores mientras hacía autostop.
Continuación del viaje
Cuando tu anterior conductor se aleje, apártate del tráfico y oriéntate. Si aún no has llegado a tu destino, debes plantearte cómo vas a continuar. ¿Dispones de tiempo o energía suficientes para encontrar tu próximo vehículo? ¿Tienes otras necesidades que atender, como buscar comida o ir al baño? ¿Y dónde vas a dormir exactamente esta noche?