Mantenerse a salvo en la carretera
Puedes convertir cualquier situación de alto riesgo en una de bajo riesgo simplemente siendo consciente de los mismos y gestionándolos. Por ejemplo, saltar de un avión es una situación de alto riesgo; bucear es una situación de alto riesgo; incluso algo tan sencillo como conducir un coche es una situación de alto riesgo. La gente hace estas cosas todos los días porque ha recibido formación para reconocer y evitar los peligros inherentes a cada actividad. Si se siguen una serie de normas, cada actividad puede llegar a ser razonablemente segura. Lo mismo ocurre con el autostop.
La medida más básica que puedes tomar para reducir tu vulnerabilidad en la gran mayoría de las situaciones relacionadas con el autostop es simplemente aparentar que no llevas nada de valor. Mantén la ropa cara y los aparatos electrónicos fuera de la vista: no lleves auriculares, guarda la cartera en el bolsillo delantero y, si llevas una gran cantidad de dinero en efectivo, guarda la mayor parte en la mochila. No tienes por qué parecer un indigente, pero tampoco debes tratar de impresionar a nadie. No destaques entre la multitud.
Puede reducir aún más las posibilidades de llamar la atención si caminas con confianza. Muévete a paso ligero, con la mirada al frente, y sonríe y establece un breve contacto visual con los peatones con los que te cruces. Deja sitio a los demás en la calle, pero no cruces la calzada para evitar a la gente a altas horas de la noche. Si alguien te habla, responde amablemente pero no te detengas. Si estás en un lugar desconocido, no deambules con la mirada perdida y un mapa gigante en ambas manos. Un mapa doblado del tamaño de tu mano debería mostrarte lo suficiente de la zona. Memoriza las direcciones inmediatas y guárdalo en el bolsillo el resto del tiempo. Si necesitas preguntar a alguien, es más seguro entrar en una tienda y preguntar a un empleado que hacerlo en la calle.
Desconfía al principio de aceptar bebidas ya abiertas cuando hagas nuevos amigos y limita tu consumo de alcohol para mantener el control. Si piensas acampar al aire libre, sé impreciso cuando hables con gente que acabas de conocer sobre dónde piensas dormir. Asegúrate de que nadie te sigue hasta tu lugar de acampada e intenta no acampar en el mismo sitio varios días seguidos.
Además de aplicar el sentido común, una de las formas más eficaces de minimizar tu vulnerabilidad es relajarte. Haz juicios racionales sobre las situaciones en las que te encuentres y no reacciones exageradamente ante ellas. Si actúas con confianza y comodidad incluso cuando estás rodeado de personas que te intimidan, es probable que esas personas permanezcan tranquilas en tu presencia. En realidad, puede resultar bastante ofensivo tener miedo de alguien. Mostrar miedo tiene el potencial de provocar agresiones donde antes no las había y la gran mayoría de las veces tus temores serán infundados. Aun así, si te sientes incómodo con alguien, nada te impide presentar tus excusas con firmeza y marcharte. Tú eliges con quién pasas el tiempo.
Algunas personas se sienten más seguras y poderosas si llevan un arma, y es habitual llevar algún tipo de cuchillo cuando se hace autostop. Sin embargo, en realidad esta forma de "protección" probablemente sólo aumentará tu vulnerabilidad. Para más consejos sobre cómo llevar un arma, consulta la sección "Preparar tu mochila".
En última instancia, si actúas con calma, confianza y buen juicio, es dudoso que seas significativamente más vulnerable como autoestopista que cualquier otro ciudadano normal. Interactuamos con extraños a diario en el trabajo, en la calle y en nuestro tiempo libre; interactuar con extraños en la carretera no es muy distinto.