Comer en la carretera
La comida siempre fue uno de mis grandes retos cuando viajaba. El espacio para la comida solía ser limitado y los alimentos delicados a menudo se estropeaban en mi mochila (o, peor aún, se rompían y estropeaban todo lo demás que llevaba en ella). Cocinar en un hornillo de camping me resultaba frustrante. Después de una comida insatisfactoria, tenía que buscar un lugar donde fregarlo todo antes de que se formara costra en los utensilios. Sinceramente, la mayoría de las veces me limitaba a pagar más por comida precocinada. El resultado era que gastaba mucho dinero, comía mucha comida poco sana y normalmente me ponía enfermo al final del viaje.
Entonces me fui de viaje con una italiana llamada Angela y, de repente, me encontré comiendo todos los días varias comidas sustanciosas, sanas y deliciosas. Utilizaba recetas sencillas y un equipamiento mínimo, y aquí te propongo un puñado de ideas para que te inspires y crees tus propias comidas durante el viaje. Las comidas que aquí se presentan consisten en alimentos que resultan muy baratos cuando se viaja por Europa, por lo que es posible que tengas que buscar alimentos básicos diferentes si viajas a otro lugar.
Es muy recomendable tomar el almuerzo como comida principal, ya que puede resultar difícil cocinar cuando anochece y se está cansado por las noches. Procura llevar siempre en la mochila los ingredientes para las dos comidas siguientes.
Equipamiento mínimo
1 hornillo de camping con gas 1 cacerola con tapa (preferiblemente una en la que la tapa sirva de sartén pequeña) 1 cuchillo afilado 1 bol por persona 1 taza por persona 1 cuchara/tenedor por persona 1 termo (para mantener calientes las bebidas)
Desayuno
El desayuno ideal es saciante, requiere poco o ningún tiempo de preparación y permite fregar lo menos posible. Si viajas a un lugar frío, también es bueno tener una bebida caliente con la que entrar en calor. Nuestro desayuno habitual era muesli con yogur (mucho más saciante que la leche), plátanos y café o té instantáneo.
Almuerzo
El almuerzo es la comida principal. Cuece arroz o pasta en el fuego y luego añade otros ingredientes: garbanzos, atún, zanahorias y tomates cortados en rodajas finas son buenos con arroz. El queso, el chorizo y el pimiento son buenos con la pasta.
La sopa de lentejas rojas también es estupenda. Coge lentejas rojas, berenjenas, tomates o salsa de tomate, cebollas, aceite de oliva, curry en polvo y sal. Pica todas las verduras. Sofríe la cebolla en aceite un par de minutos, luego añade la berenjena y la sal y tapa hasta que la berenjena esté blanda. Remover y añadir una taza de lentejas para cada persona. Añadir agua y finalmente los tomates y el curry en polvo. Delicioso.
Cena
La cena suele consistir en cualquier alimento que quede en la mochila y que no quieras desayunar o que no vaya a durar mucho más. Por lo demás, el pan con alubias cocidas es nutritivo, saciante, rápido, barato y fácil. Si es seguro hacer una hoguera, cocina patatas en papel de aluminio y salchichas en palitos.
Aperitivos o tentempiés
Compra pan y prepara bocadillos para picar durante el día (o para cenar). Queso, mermelada, atún o mantequilla de cacahuete son buenas opciones. El queso y el atún te llenarán, la mermelada evitará que el pan se reseque y la mantequilla de cacahuete tiene muchas calorías. Otro delicioso tentempié que puedes preparar con ingredientes que ya tienes es el pan con tomate. Simplemente corta tomates en rodajas sobre el pan y cúbrelos con aceite, hierbas y una pizca de sal.
Los frutos secos, las pasas, las manzanas, etc., son ideales para viajar, ya que se conservan bien y es poco probable que se estropeen o ensucien. Es una buena idea viajar con una tableta de chocolate o un tentempié azucarado similar para darte un pequeño empujón temporal cuando sientas que tu estado de ánimo decae o que tus niveles de energía se desploman.
Merece la pena hacer el esfuerzo de comer bien en los viajes largos en autostop; es muy difícil mantener la moral alta cuando se tiene hambre y es mucho más fácil enfermar si se llena el cuerpo de comida basura. Planificar las comidas con antelación reducirá la cantidad de dinero que gastas intentando acallar los rugidos de tu estómago con bocadillos de gasolinera. Si vas a cocinar en un hornillo de camping, lleva contigo una bombona de repuesto para evitar experiencias culinarias potencialmente frustrantes cuando la primera se agote inesperadamente.